La importancia de desarrollar el liderazgo en las organizaciones

EL LIDERAZGO SE ENTRENA

La semana pasada tomé un café con Carla, mi amiga millenial, trabaja en una empresa de Marketing Digital, y aprovechó para hacer catarsis conmigo:

´Mi líder, Juan, es un idiota. Nos vive maltratando. Conmigo, habla mal de mi compañera Mica, con Mica habla mal de mí. Se hace el que nos escucha, asiente cuando hacemos sugerencias, asiente cuando aportamos soluciones, pero después hace siempre las cosas como le parecen a él. A mí ya no me dan ganas de aportar nada, si da lo mismo. El otro día, como no hice algo tal cual él lo había pedido, me dijo que yo era una inútil en medio de una reunión de equipo. Me sentí horrible y mis compañeros también.´

Yo atiné a preguntarle: 

´¿Hablaste con él?´

Ella: ´Él sabe un montón, técnicamente es impecable. Pasa que viene del mundo del marketing tradicional, y nosotros somos más jóvenes y aportamos ideas nuevas para redes. Yo ya le dije que quiero que nos escuche, que trabajemos como un equipo, y él se suaviza 2 hs. y después vuelve a actuar exactamente igual o peor. Hablé también con la CEO, que reconoce el problema y me preguntó si me animo a liderar el área. Están pensando en correr a Juan a un área más técnica, sin manejo de personas´

La conversación siguió, le di a Carla mi opinión: ´dudo que el liderazgo de Juan pueda mantenerse en el tiempo con buenos resultados´, le hice un par de sugerencias que no vienen al caso, pero el malestar de Carla me llevó a la siguiente reflexión:

Juan tiene clarísimo todo lo que hace a las tareas, a los procesos, como dice Carla: ´Juan sabe´. Lo que parece no tener tan claro es la importancia de los vínculos, de la calidad de las conversaciones en su equipo, ni cómo escuchar a sus colaboradores. Tampoco parece tener en cuenta sus aspiraciones, sus ganas de participar, cómo se sienten cuando no son incluidos en los procesos de toma de decisiones. Juan viene de un mundo de líderes más tradicionales, de esos que dan órdenes que espera que sean acatadas. Este modo de liderar atenta contra el compromiso y el entusiasmo de su equipo frente a las tareas. ¿qué espacio puede existir para la creatividad, para el cambio, para la gestión del error?

Juan no es un caso aislado. En nuestra experiencia en el trabajo en organizaciones, con frecuencia nos encontramos con líderes que son impecables técnicamente, que son hábiles al momento de ingeniar estrategias, pero que son analfabetos en lo que hace a las habilidades humanas. Es posible que hayan logrado sus posiciones de líderes simplemente como paso posterior a su crecimiento en sus roles técnicos. Pero ser un técnico eximio no garantiza ser un buen líder.

El liderazgo se entrena. No nacemos sabiendo. La técnica se va entrenando con la propia experiencia, la práctica, los estudios, las formaciones. Pero es necesario ejercitarse también en las habilidades humanas para armar equipos donde se logre esa sensación de ´estamos en esto todos juntos´ y donde los miembros se sientan valorados y puedan encontrarle un sentido profundo a la tarea.  LA CALIDAD DE LOS RESULTADOS DEPENDERÁ DE LA CALIDAD DE LAS RELACIONES. Siempre. No hay escapatoria.

¿Y vos líder? Sí, a vos te hablo ¿cuánta importancia le estás dando al entrenamiento de tus habilidades humanas para que las Carlas de tu equipo funcionen bien, estén contentas con su trabajo y se sientan entusiasmadas para dar lo mejor de sí? Los logros de las Carlas serán tus logros también.